La foto que ves en este post corresponde a la punta de un arpon de 1879, que se encontraba clavado en una ballena capturada en Alaska el pasado mes de mayo. La herida que provoco el arpon en la ballena no le evito escapar, y vivir alegremente durante otros 128 años, hasta que otros pescadores (o cazadores, no se como llamarlos), acabaron con ella. "Es complicado calcular la edad de una ballena, y mas dificil aun encontrar una que haya vivido mas de cien años, aunque algunos ejemplares pueden llegar a los dos siglos", asegura John Bockstoce, experto del Museo de las Ballenas de New Bedford.
El mamifero pesaba unas 50 toneladas, y convivió con la punta del arpon adherida a su cuerpo, y clavada en el. El fragmento, que se encontraba en un hueso entre su cuello y la zona de la espalda, fue fabricado hace dos siglos en New Bedford. Probablemente estaba relleno con explosivos preparados para estallar unos segundos después del impacto sobre la ballena. De esta forma, el animal moría casi al instante, y se evitaba que escapase.
"Probablemente el dispositivo explotó, pero hirió a la ballena en un lugar no letal. No es frecuente encontrar cosas así en estos ejemplares, de inmediato supe que era un ejemplar de avanzada edad", dice Craig George, biologo que se ocupo del caso nada mas conocerse.
La verdad, es muy triste que una ballena asi acabe sus dias de una forma tan cruel... da pena ver como somos los humanos a veces. Espero que te haya gustado la informacion.
Fuente: boston.com