Lleve una vida saludable: sea feliz

Un estudio médico demuestra una relación inversa entre el estado anímico de los sujetos y los niveles de cortisol, una 'hormona del estrés' asociada a múltiples enfermedades

Un equipo de científicos británicos ha obtenido una prueba más que relaciona directamente felicidad y buena salud. Estudiando a unos 3.000 adultos, han demostrado que quienes suelen tener una predisposición optimista frente a la vida presentan bajos niveles de cortisol.

Los niveles elevados de esta hormona contribuyen a fenómenos como la hipertensión arterial, la obesidad abdominal así como a trastornos inmunológicos, entre otros.

El grupo, dirigido por Andrew Steptoe, del University College London, constató que las mujeres que mostraban más emociones positivas tenían también niveles más bajos de dos proteínas que señalan la inflamación generalizada en el cuerpo. Se cree que la inflamación crónica contribuye a desencadenar o empeorar todo un repertorio de enfermedades a largo plazo, incluyendo las cardíacas y el cáncer.

Una relación directa

Desde hace tiempo, los investigadores tienen claro que la gente feliz tiende a tener mejor salud que aquellos que sufren estrés de forma persistente, que son hostiles, o que tienen una disposición pesimista, aunque las causas exactas siguen sin conocerse.

La posibilidad más obvia es que los ciudadanos felices sean también aquellos que llevan un estilo de vida más saludable. Sin embargo, estudios como el publicado ahora en American Journal of Epidemiology refutan esta relación, al demostrar que en muchos casos las emociones positivas "están asociadas a respuestas biológicas que protegen la salud", según Steptoe.

En el estudio participaron mujeres y hombres de entre 50 y 74 años. Durante un día, les fueron tomadas seis muestras de saliva para medir su cortisol. Junto a ese análisis, se les pedía que registrasen su estado de ánimo.