La primera fase de las obras de rehabilitación del Castillo de la Coracera en San Martín de Valdeiglesias, que acaban de finalizar y que han contado con una inversión de 600.000 euros, se han centrado en la recuperación de la Torre del Homenaje, una de las partes más importantes de la fortaleza, y la Torre Albarrama, un resto de la puerta original de acceso al recinto amurallado.
"Hemos suprimido algunos aditamentos, hemos recuperado la plata baja de la bodega, desmontado la estructura de madera que había dividido el espacio en dos niveles, recuperado las almenas y se ha consolidado la edificación, reparando las grietas y juntas", explicó el arquitecto encargado del proyecto de rehabilitación, Carlos de Riaño.
Asimismo, en la primera planta se ha demolido una estructura metálica realizada con posterioridad, sustituyéndola por una de madera, más acorde con la original. En los exteriores, también se ha actuado, donde se ha hecho una limpieza completa de los paramentos.
Esta rehabilitación ha sido posible gracias al uno por ciento cultural de la Comunidad de Madrid. "Esto consiste en reservar ese porcentaje del presupuesto a obras públicas para destinarlo a trabajos de conservación del patrimonio histórico", indicó el viceconsejero de Hacienda, Enrique Ossorio.
"Queremos que el castillo se convierta en un referente turístico cultural de la Sierra Oeste. Así, se pondrá en marcha un Centro de Interpretación del Vino para poder degustar los vinos que se hacen en esta comarca que tienen denominación de origen. También queremos que sea un centro turístico", avanzó el alcalde de San Martín de Valdeiglesias, Pedro Martín Cabezuela.
Un castillo con historia
El primer dueño del Castillo de la Coracera fue el condestable de Castilla y valido del rey Juan II, Don Álvaro de Luna, quien lo mandó construir en el segundo tercio del siglo XV. Tras caer en desgracia y ser decapitado en la propia fortaleza, su viuda se hizo cargo del edificio.
Sus muros han sido testigos de la Historia y ha albergado a personajes ilustres como la reina Isabel la Católica que tras ser proclamada heredera de Castilla en Guisando (Ávila), durmió en él. A lo largo de los siglos, el castillo ha pasado por varias manos, como las del duque del Infantado y del marqués de Sieteiglesias.
En el siglo XVIII fue abandonado y durante la Guerra de la Independencia sufrió bastantes desperfectos. A mediados del siglo XX, el barón del Sacro Lirio adquirió el castillo. Finalmente, la fundación del Castillo de la Coracera, de la que forma parte el Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias, compró la construcción en 2003.
El uno por ciento cultural
Además de esta fortaleza, la Comunidad de Madrid está llevando a cabo otras obras con cargo al uno por ciento cultural. "Se está haciendo un gran esfuerzo para recuperar el patrimonio de la región como la Iglesia Monasterio de las Madres Clarisas de Chinchón, la Plaza de las Fiestas de Nuevo Baztán o el puente romano de Talamanca del Jarama, entre otros", señaló el director general de Patrimonio Histórico, José Luis Martínez-Almedia.
En total, en la recuperación de esos monumentos y otros más, la Comunidad invertirá siete millones de euros.
Visto en: madridiario.es