Trucos para ser más eficiente en la cocina


La concienciación medioambiental por parte de la sociedad es cada vez mayor. Cotidianamente también podemos realizar pequeños gestos que beneficiarán nuestro entorno y supondrán un ahorro para nuestra economía.

La cocina es uno de los puntos de nuestro hogar donde mayor gasto de energía se produce. De hecho, la cuarta parte de la que se utiliza en los hogares la consumen los electrodomésticos, ubicados generalmente en la cocina. Sin embargo, este gasto puede reducirse si tenemos en cuenta algunos consejos.

La eficiencia energética consiste en consumir energía sin desperdiciarla, de forma que se puedan realizar más actividades y mejorar nuestra calidad de vida, manteniendo el equilibrio con el medio ambiente. Ten en cuenta que una cocina de gas supone hasta un 73% de ahorro de energía, en comparación con una eléctrica.

El agua es el principal ingrediente de numerosas preparaciones culinarias, tanto para hervir como para escalfar, cocer al vapor o a presión. Cuando vayas a utilizarla para cocinar, recuerda que debes emplear sólo la cantidad necesaria. Si calentamos más de la que luego vayamos a necesitar, estaremos produciendo un gasto de energía inútil, además de un derroche innecesario de agua.

Gestos responsables

Es importante colocar la tapa en ollas y cazuelas en el momento de cocinar, porque de esta forma estaremos ahorrando un 25% de energía, un porcentaje que se eleva hasta el 50% si cocinamos con una olla a presión y poco agua. Las ollas super rápidas prácticamente carecen de pérdidas de vapor, lo que supone un gasto menor de energía y un ahorro mayor de tiempo al cocinar. Las más eficientes son las que cuentan con un fondo grueso difusor, ya que consiguen una temperatura más homogénea en todo el recipiente.

También es importante ajustar el tamaño de la llama y reducir ésta al mínimo cuando los alimentos ya estén hirviendo. Además de ahorrar energía, cocinarás más sano, porque la cocción suave ayuda a mantener las propiedades nutritivas. Para contribuir a un consumo responsable, los quemadores del gas se deben mantener limpios; de esta forma, te asegurarás una combustión adecuada.

Si calientas agua pero no la vas a utilizar inmediatamente, puedes introducirla en un termo. De esta forma mantendrá su temperatura y evitarás tener que gastar energía de nuevo cuando la necesites, ya que no tendrás que volver a calentarla.

Frigorífico, el mayor consumo

Siempre que vayas a descongelar alimentos, conviene que los pases del congelador a la nevera la víspera de cocinarlos. Este sencillo gesto supone, por una parte, “ayudar” al mantenimiento de la temperatura en el interior del refrigerador y, por otra, evitarás el gasto de energía que supondría descongelarlos en el microondas o en el horno.

Los alimentos calientes se deben enfriar durante unas horas antes de introducirlos en el frigorífico y, cuando los coloques dentro, conviene que estén tapados para evitar que liberen humedad dentro del refrigerador. Debes saber que si se calienta el interior de la nevera, su motor se ve obligado a realizar un trabajo extra para enfriarlo de nuevo, lo que supone un consumo añadido de electricidad.

El frigorífico es el electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar porque, aunque su potencia sea pequeña, siempre está funcionando. Consume cerca del 20% de la electricidad que entra en el domicilio. Por esta razón, no debe abrirse sin necesidad y hay que procurar que se mantenga libre de escarcha; tan solo una capa de dos milímetros de hielo en el congelador puede suponer un aumento del 10% en el consumo de energía. También conviene instalarlo en un lugar fresco de la cocina, lejos de la luz del sol y de fuentes de calor.

Otra forma fácil para ahorrar energía es evitar cualquier obstrucción de la ventilación de las rejillas situadas en la parte posterior del frigorífico. Mantenerlas limpias de polvo equivale a un ahorro en el consumo de un 15%. Por último, si ajustas la temperatura de este electrodoméstico a 6ºC y la del congelador a unos -18ºC, puedes evitar un gasto considerable de energía, ya que cada grado que añadas aumentará un 5% su consumo.

Visto en: Repsol.com