17 lecciones de vida que has aprendido gracias a tener hermanos


1. Aprendiste a compartir

Y eras menos educado con tus hermanos que estos dos animales – giphy
No te quedaba más remedio y ahora agradeces tener tu alma generosa.

2. Aprendiste a cuidar las cosas

Y lo que te cabreaba después que tu hermano se cargara en un segundo lo que tú habías cuidado desde hace tanto – vayagif.com
50% porque puede que no fueran tuyas sino de alguno de tus hermanos, 50% porque sabías que eso tenía que pasar en el futuro a manos de tus hermanos pequeños.

3. Aprendiste a aprovechar ropa... Y a dejarla, también

Cuando tu hermana quería estrenar antes que tú algo que habían comprado tus padres – vayagif.com
Tú no tenías un armario, tenías dos, tres o cuatro.

4. Aprendiste que hay que luchar cuando es necesario

Y que siempre tenías que estar preparado para la batalla en familias de hermanos trolls – vayagif.com
Supiste antes que nadie cómo funciona la ley del más fuerte, por ejemplo con el último trozo de pizza, que era para el más rápido.

5. Y gracias a tener hermanos, desarrollaste tu instinto de competitividad

Siendo el mayor lo tenías más fácil, claro – giphy
Por el último yogur de la nevera, por ser el ojito derecho de papá, por tener el mejor sitio en el sofá, por pedir un favor a tus padres antes de que se les agotaran las concesiones...

6. Aprendiste a que uno se puede divertir con lo mínimo

Globos: 10 céntimos. Frotar la cabeza y pegarlo en la pared: no tiene precio. – giphy
Porque cuando hay más de uno, ¿quién necesita juguetes? En realidad, lo que se necesita sólo es creatividad.

7. Y que, de hecho, estar en compañía es mucho más divertido

Otros lo llamaban hacerse de rabiar, tú lo llamabas jugar – vayagif.com
¿Quién prefiere jugar solo a hacerlo con otros?

8. Si has tenido suerte, has conocido que lo más maravilloso del mundo es que tu hermano o hermana sea tu mejor amigo o amiga

Y que te pasen cosas como esta son anécdotas para las comidas en familia – giphy
Y eso es algo que no puede decir todo el mundo

9. Aprendiste a no ser egocéntrico

Os hacían el mismo poco caso a todos – vayagif.com
No tenías tiempo para eso: nadie te podía prestar suficiente atención, porque había que repartirla. Tu madre antes de pronunciar tu nombre bien decía un par de nombres de tus hermanos. Cosas que pasan.

10. Aprendiste muy pronto a coger rutinas

Y por cómo se quedaba luego el baño merecía siempre la pena madrugar y ser el primero – vayagif.com
Cuando se ha de compartir el lavabo por las mañanas, más vale cuadrar horarios.

11. Y también a organizarte y a guardar muy bien tus cosas

Cuando te enteras que han estado usando tus cosas sin permiso y encima te las han perdido... – vayagif.com
Es lo que pasa cuando hay mucha gente en una casa: hay que ser ordenado si quieres conservar tus cosas.

12. Aprendiste a que hay que aceptar los defectos de los demás

Cómo te sentías SIEMPRE cuando eras el hermano pequeño – vayagif.com
Y a quererles (o más bien soportarles) con ellos.

13. Aprendiste a argumentar, argumentar mucho

giphy
Una discusión familiar era una batalla campal, y en casi todas las comidas o cenas había una.

14. Y a encajar las críticas más demoledoras sin hundirte en la miseria

Y cuando alguien se reía de ti por algo que no habías detectado... – vayagif.com
Y es que, ¿quién hay más brutalmente sincero que un hermano?

15. Pero también a sentirte seguro

Y es que sabes que un hermano no te va a fallar nunca – ohmagif.com
Contabas con protección y sabías que tus hermanos te iban a apoyar en cualquier problema, sobre todo en esos que no les podías contar a tus padres.

16. Supiste que un momento de soledad es un tesoro

Eso de ir medio en bolas por tu casa es prácticamente imposible, siempre – giphy
Cuando te quedabas solo en casa no te lo podías creer.

17. Pero que más lo son las grandes ocasiones en familia

giphy
Si te ha gustado por favor comparte el artículo.

Gracias.